Día 0: La transferencia!

Aquí estoy! Tranquilita y encamada en mi primer día de reposo 😊

Hoy ha sido el gran día. A las 8:30h me han ingresado para atiborrarme a agua previo pago de 375€ por la descongelación de mis bichines. La señora que me ha traído las botellitas me ha dicho que me las bebiera rápido y que en 45 minutos el agua empezaría a llegar a la vejiga. Qué control del funcionamiento del cuerpo! Cuando han venido a buscarme para llevarme al quirófano mi vejiga estaba a punto de caramelo. Lo cual quiere decir que el tiempo que me han tenido estacionada esperando a entrarme ha sido más que suficiente para que empezara a sufrir por la integridad de la misma. Qué meadera!

Pues bien, una vez dentro Doc ha venido a saludarme, me ha dicho que teníamos, palabras textuales, dos embriones chulísimos y se ha puesto al lío. Han apagado las luces y han encendido un mega foco apuntando única y exclusivamente a mi chichi. Cuando Doc ha tenido clara la posición de la cánula ha llamado al biólogo y ha traído a mis pequeñines. La transferencia en si ha sido muy cortita. Lo peor han sido los apretones de la enfermera contra mi vejiga. De verdad que pensaba que me iba a explotar aunque ellos me dijeran que tampoco estaba tan llena. La parte buena es que no estaba nada nerviosa, estaba más pendiente de aguantarme el pipí 😂 Y la recompensa ha venido después, con la sonda! Qué alivio por favor! Bueno, y con la foto de la cánula y la gotita brillante que contiene a mis pequeños 😍

Tal como me había explicado Doc, me han transferido dos embrioncitos, el A y uno de los B. El B estaba en 8 células y el A estaba en inicio de compactación que según he leído, es el paso previo a convertirse en un blastocisto. A los dos les han hecho la eclosión asistida que espero les ayude a quedarse con mami!

En la clínica he estado ingresada con mi chico hasta mediodía. Me han traído almuerzo y todo y después me han llevado en silla de ruedas hasta los taxis. Nada de caminar! Hoy me toca responso absoluto. Nada de hacer fuerza con la barriga. Mañana ya puedo pasearme por casa y después ya vida normal.

S, la enfermera loca, ha venido a verme a la habitación antes de que nos fuéramos y, como no, traía un souvenir. Siempre salgo de allí con alguna caja de pastillas. Esta vez ha tocado progynova. Yo uso utrogestan pero ya me ha dicho que es lo mismo y lleva la misma cantidad así que la próxima cajita ya no corre a cuenta nuestra.

Y bueno, hasta aquí mi primer contacto directo con la maternidad! Seguiremos informando!